Tienes un don. Se te da bien la gente. Y con un don como ese
no puedes sentarte a esperar.
¿Y qué hago con él?
Exprímelo. Como si fuera una naranja, tira la cáscara y
quédate con el zumo de la vida. Y desde luego, cuando tengas el zumo, te lo
bebes.
A veces no te entiendo.
Hay cosas que no es necesario entender, siente, olvídate por
un momento de entender las cosas y siente.
Me han puesto morfina en el sentimiento, y creo que me he
hecho adicta.
No mientas. Los adictos son autodestructivos y tú no quieres
eso. Bébete el zumo, que se le van las vitaminas.
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